sábado, 12 de diciembre de 2015

Gracia y gloria.

Anhelo por la casa de Dios
Al músico principal; sobre Gitit. Salmo para los hijos de Coré.


1 ¡Cuán amables son tus moradas, oh Jehová de los ejércitos!
2 Anhela mi alma y aun ardientemente desea los atrios de Jehová;
Mi corazón y mi carne cantan al Dios vivo.
3 Aun el gorrión halla casa,
Y la golondrina nido para sí, donde ponga sus polluelos,
Cerca de tus altares, oh Jehová de los ejércitos,
Rey mío, y Dios mío.


4 Bienaventurados los que habitan en tu casa;
Perpetuamente te alabarán.
Selah


5 Bienaventurado el hombre que tiene en ti sus fuerzas,
En cuyo corazón están tus caminos.
6 Atravesando el valle de lágrimas lo cambian en fuente,
Cuando la lluvia llena los estanques.
7 Irán de poder en poder;
Verán a Dios en Sion.
8 Jehová Dios de los ejércitos, oye mi oración;
Escucha, oh Dios de Jacob.
Selah


9 Mira, oh Dios, escudo nuestro,
Y pon los ojos en el rostro de tu ungido.
10 Porque mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos.
Escogería antes estar a la puerta de la casa de mi Dios,
Que habitar en las moradas de maldad.
11 Porque sol y escudo es Jehová Dios;
Gracia y gloria dará Jehová.
No quitará el bien a los que andan en integridad.
12 Jehová de los ejércitos,
Dichoso el hombre que en ti confía.

¿Quién escribió semejante salmo?
¿Quiénes eran los hijos de Coré?

Mi corazón se ha alegrado y emocionado muchas veces leyendo este salmo, su profunda inspiración, revela y destila una devoción intensa que invita a la fe, a la alabanza y adoración.

Del mismo modo que al mirar una obra de arte, nos preguntamos por el genio y el corazón del artista, así me he preguntado muchas veces de dónde surgieron estas expresiones tan gloriosas.

Qué sorpresa saber que los autores: los  hijos de Coré, son la descendencia perdonada de aquellos rebeldes que se levantaron contra Moisés.

Números 26:10-11
...y la tierra abrió su boca y los tragó a ellos y a Coré, cuando aquel grupo murió, cuando consumió el fuego a doscientos cincuenta varones, para servir de escarmiento.
Mas los hijos de Coré no murieron.

Los descendientes llegaron a ser porteros del templo y de la casa real.

1 Crónicas 9:17-19
Y los porteros: Salum, Acub, Talmón, Ahimán y sus hermanos. Salum era el jefe.
Hasta ahora entre las cuadrillas de los hijos de Leví han sido estos los porteros en la puerta del rey que está al oriente.
Salum hijo de Coré, hijo de Ebiasaf, hijo de Coré, y sus hermanos los coreítas por la casa de su padre, tuvieron a su cargo la obra del ministerio, guardando las puertas del tabernáculo, como sus padres guardaron la entrada del campamento de Jehová.

Como los gorriones se cuelan y ponen sus nidadas donde no son llamados, y como la golondrina regresa de su exilio buscando un lugar donde cuidar sus polluelos, así estos hombres, descendientes de de una familia que cayó en desgracia, encontraron con regocijo el perdón, la gracia que renueva y comunica el favor de Dios.

¿Habrán observado a estas aves filtrarse sin permiso en el santuario? ¿Se habrán sentido identificados?
Es una salmo que nos invita a cantar, (mi corazón y mi carne cantan al Dios vivo), pero también nos habla de un valle de lágrimas, penumbras que se convertirán en una fuente y llegará la hora de andar en poder, experimentar la presencia viva de Dios entre los santos (vrs.7).

Les tocaba a estos hombre estar en el atrio, actuar como porteros, pero independientemente de la importancia de la función, su gran tesoro consistia en  experimentar la gracia y la gloria de Dios, y caminar en integridad para no perder este bien celestial, su presencia como el tesoro más preciado.

11 Porque sol y escudo es Jehová Dios;
Gracia y gloria dará Jehová.
No quitará el bien a los que andan en integridad.
12 Jehová de los ejércitos,
Dichoso el hombre que en ti confía.

Sol y escudo es Jehová, calor en el corazón, protección para nuestra alma.

Bienaventuranza, dicha, para los que caminan por la fe, atesorando la verdad.

lunes, 23 de noviembre de 2015

Centrado en Dios

Salmos 45:1-2
Cántico de las bodas del rey

Al músico principal; sobre Lirios. Masquil de los hijos de Coré. Canción de amores.
Rebosa mi corazón palabra buena;
Dirijo al rey mi canto;
Mi lengua es pluma de escribiente muy ligero.
Eres el más hermoso de los hijos de los hombres;
La gracia se derramó en tus labios;
Por tanto, Dios te ha bendecido para siempre.

Rebosa el corazón de palabra buena, no son los labios los que hablan sino el corazón, el cántico tiene una correcta dirección, se dirija al Rey, este cántico es una oración en su mayor pureza, no gravita alrededor de inquietudes humanas, dificultades, tribulaciones o deseos, la revelación de la hermosura de Cristo le hace cantar, y en esa atmósfera de adoración comprender quien es Cristo, El más hermoso nacido entre los hombres , la gracia derramada en sus labios, la entera complacencia del Padre le hace bendito perpetuamente.

Qué poca alabanza hay en nuestra vida de oración, ¿será que nuestro egocentrismo nos mantiene alejados de la revelación? ¿Será resultado de nuestra poca capacidad de esperar en oración? ¿Será por el permanente estado de agitación de nuestra mente?

Arreglemos la lámpara, tal como el candelabro que alumbraba en la oscuridad del santuario necesitaba mantenimiento, así nuestra espiritualidad requiere constante corrección.

Levítico 24:4
Sobre el candelero limpio pondrá siempre en orden las lámparas delante de Jehová.

Que gran problema, y qué vergüenza me da descubrir que mi oración gira en derredor de mí y mis necesidades, ayúdame Oh Dios a mirarte, y así encontrar en tu persona gloriosa suplidas todas mis necesidades.

miércoles, 28 de octubre de 2015

Necesito un Dios que me ame!!!




Hace unos años, cuando mire por primera vez la versión biografica acerca de la vida del gran reformador, quede impactado, frente a lo que para mi es una de la escenas más intensa de la película, cuando en confesión de sus pecados uno de sus padres espirituales le pregunta; ¿Martín que es lo que buscas encontrar? exclama estas palabras: Un Dios piadoso, una Dios al que poder amar, UN DIOS QUE ME AME.


Martín Lutero, un sacerdote que emprende un largo camino de cumplimientos, intensamente dedicado a todos los deberes que le eran impuestos, mientras su alma vacía gemía, buscando en las tinieblas religiosas el amor se un Padre cariñoso.


¡Cómo las tinieblas de la religión pueden envenenar el alma!


Como el diablo juega en la mente de hombres carnales, quienes se supone representan al Dios eterno, hombres que actúan con mecanismos semejantes a los fariseos que crucificaron al Dios al cual servían, la mente natural puede transformar la hermosura de la verdad revelada, en un instrumento de confusión y muerte.


Como un grito que brota de las profundidades del ser, como un abismo que llama a otro (Sal. 47:6), así cada corazón humano, casi siempre en un plano inconsciente, gime anhelando la restauración del testimonio del Espíritu Santo, dando testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos, y que somos amados.


En un enredo de distraída confusión y desobediencia, el hombre mundano se aleja voluntariamente de este amor eterno, pero el discípulo interesado en Dios, sin saberlo, muchas veces queda cautivo de una comprensión deformada del llamado del evangelio, la buena noticia parece no ser tan buena.
Escuche a un predicador al que admiro decir: Charles Spurgeon solía apartar un momento en el día para recordar y meditar en la grandeza de la obra redentora, el perdón y la bondad que nos fue concedida en Cristo, llamaba a aquel espacio de reflexión: el momento feliz.


Parece que el rey David tenía el mismo hábito: Salmos 104:34 Dulce será mi meditación en él; Yo me regocijaré en Jehová.


Necesito conocer y caminar con un Dios que ame, fue el clamor de Lutero y también el mío.


Temo que nuestra moderna cristiandad en su búsqueda desesperada de milagros y prosperidad, haya perdido el rumbo. Quien no sabe lo que busca, no entiende lo que encuentra dice un viejo adagio, que define mucho de lo que hoy se vive.


No hay regocijo mayor que sentirse amado, no hay ningún momento que se pueda comparar al amor.

Efesios 5:18-19
No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu,
hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones...


Solo podemos servir con verdadera pasión a un Dios por el que nos sentimos amados apasionadamente,  y así se describe el amor de Dios en las escrituras:


Santiago 4:5 ¿O pensáis que la Escritura dice en vano: El Espíritu que él ha hecho morar en nosotros nos anhela celosamente?

Quiero pertenecer a una iglesia que canta con gozo, que desborda gratitud, que se sabe intensamente amada, que sirve a Cristo en un espíritu de fe, pues aun la fe (la que nos salva y la que nos hace vivir en victoria) se activa por amor. Ga. 5:6

lunes, 26 de octubre de 2015

Mirad bien...

Hebreos 12:15
Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados;

¿Como es este mirar?
No es el mirar de un padre atento, movido por amor, a velar constantemente por los suyos.
Es el mirar de un atalaya bien ubicado, como vigilante celoso, como un marino en el mástil superior anticipando los peligro para aquellos los que van en la nave, la vida de la tripulación depende en gran medida del discernimiento de quién tiene la responsabilidad de esa ubicación.

Hechos 20:28
Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre.

Aunque Jehová cuide la ciudad, de igual manera la guardia debe velar, o quizá ese sea uno de los modos en que Jehová cuida de los suyos.

Quién puede estar a la altura de tan grande responsabilidad, ningún hombre en sus capacidades naturales es depositario de tal discernimiento y sabiduría. Padres, maestros, líderes y pastores, deben aprender a subir a la torre de oración, y desde la comunión con el príncipe de los pastores mirar el pueblo que le fue confiado, no hay manera más efectiva de velar , de mirar para realmente poder ver.

Así como existe la innegable necesidad de planificación, enseñanza ordenada, relaciones fuertes y ágiles, elementos sin los cuales la marcha de la iglesia se desmadra, estos otros elementos de carácter profético que se ejercen desde lo anónimo, son tan o más indispensables que aquello que resulta práctico y necesario, pero por regla general caen en el descuido, pues requieren de nosotros una entrega muy superior a lo organizativo.

Cuando la lámpara está apagada inexorablemente vendrán los tropiezos.

Hebreos 3:12
Mirad, hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo;

Llámanos oh Dios a escapar del pragmatismo estéril, llamanos a pararnos firmes frente a nuestras superficialidades, y buscar las aguas profundas y los lugares altos, para poder velar por nosotros y por los tuyos.

sábado, 17 de octubre de 2015

El privilegio de pertenecer.

Salmos 65:4
Bienaventurado el que tú escogieres y atrajeres a ti, Para que habite en tus atrios;
Seremos saciados del bien de tu casa, De tu santo templo.

Habrá felicidad para aquel  a quien tu atrajeres. Que privilegio experimentar el movimiento interior del Espíritu atrayéndonos a la comunión con el Dios trino, en el mundo de nuestros pensamientos diversos y dispersos, cuán fácilmente el alma queda cautiva de otros intereses, se emprenden caminos interiores que se orientan hacia las experiencias temporales,  el alma se seca y los ojos pasean por la tierra.

Dios no grita demandando atención, su altísima dignidad le hace guardar silencio, su llamado es como un sonido en una frecuencia que el oído humano no logra captar, o mejor dicho capta con dificultad.

Salmos 25:14
La comunión íntima de Jehová es con los que le temen,
Y a ellos hará conocer su pacto.

Cuan grande es la dicha de sentir la caricia amorosa de nuestro Padre, ¿acaso hay algo mayor?
Por eso es bienaventurado el que tu atrajeres, o mejor expresado quien se dejará atraer, pues él no hace acepción de personas, dichoso quien logra oir, Salmos 81:8 Israel, si me oyeres...

Salmos 36:8-9
Serán completamente saciados de la grosura de tu casa,
Y tú los abrevarás del torrente de tus delicias.
Porque contigo está el manantial de la vida;
En tu luz veremos la luz.

Nuestra oración, ¿no debería  transformarse en un ejercicio de aquietamiento?, donde las voces del alma se van apagando y en la quietud interior,  nuestro espíritu, como un maravilloso  órgano de captación celestial puede percibir la voz amorosa de nuestro padre, una voz transformadora.

¿No es esta misma voz la que nos transforma en obreros?

Cantares 1:4
Atráeme; en pos de ti correremos.
El rey me ha metido en sus cámaras;
Nos gozaremos y alegraremos en ti;
Nos acordaremos de tus amores más que del vino;
Con razón te aman.

El pedido está en primera persona singular: atráeme, luego la respuesta en forma plural:  correremos. Otra vez: el Rey me ha metido en sus cámaras, de nuevo el plural: nos gozaremos, parece haber errores en la redacción, pero no los hay, cuando uno es atraído, serán luego otros los que corran en búsqueda de aquello que una vez hallado se comunica hacia quienes le rodean.

Oh Dios, ayúdanos a ser hallados entre aquellos que tú escoges para morar junto a ti.

sábado, 10 de octubre de 2015

Pobres en espíritu.

Mt. 5:3 Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.


Pobre en espíritu, ¿cual es el  sentido de esta expresión? Quizá la explicación más simple resulte ser la mejor. pobre es quien no posee recursos, no tiene nada para  mostrar o mostrarse,  no tiene logros de los que jactarse, no posee derechos adquiridos, desde su lugar de debilidad no puede exigir nada, no tiene posibilidades de reclamos o demandas.

En forma opuesta a esta cualidad que nos hace dichosos, parece que la naturaleza humana siempre tiene algo que mostrar, para dignificarse. Tal como el pavo real despliega su colorida cola para exhibirse y agrandar su tamaño, existe un mecanismo instintivo en el hombre carnal que  lo induce a mostrar sus cualidades y logros.

Cuan poderoso es este instinto de afirmación del yo, como un motor fuertemente movilizador empuja al hombre a la realización personal, y el mundo aplaude y celebra a sus héroes que logran destacarse y establecerse como iconos digno de ser imitados.

No resulta inteligente invitar a la pobreza de espíritu a quien pretende emprender una conquista, Hitler el gestor del "tercer Reich", vistió a sus oficiales con un atuendo soberbio, elegante y regio, una vestimenta que reafirmaba su superioridad, proyectando el desarrollo del ego de estos hombres encargados de la conquista, insaciables en su hambre de dominación.

Pero Jesús, quien fue comisionado por el Padre para establecer entre los hombres el Reino de Dios, fue enviado en un espíritu de humilde mansedumbre, y ese mismo espíritu debe dominar el corazón de los hombres que dan continuación a su obra.

Mateo 21:43
Por tanto os digo, que el reino de Dios será quitado de vosotros, y será dado a gente que produzca los frutos de él.

Esta fue la dura sentencia de Jesús a los administradores de la viña, que tomando el control de lo que no era suyo, fueron desechados por abandonar aquella posición de simples trabajadores, arrendatarios que debían dar cuenta de su labor.

Ahora los nuevos administradores deben estar revestidos de pobreza, esa es la condición para estar entre aquellos que heredan el Reino.

Prov. 18;23 El pobre habla con ruegos, Mas el rico responde durezas.

Vivir en esta posición lejos de representar un problema, significa experimentar un estado de dicha, el descanso prometido al humilde que trae restauración al alma, tiene que ver con esta bienaventuranza.

De los pobres en espíritu es El reino, ellos lo experimentan, lo entienden, lo administran, lo proclaman,  porque con ellos que Dios tiene afinidad, en ellos soplan los vientos del Espíritu.

Lucas 12:32 No temáis, manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha placido daros el reino.

miércoles, 7 de octubre de 2015

Pedir, buscar, llamar...


Mateo 7:7-8
Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.
Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.


Quizá serán estas tres, son distintas condiciones o experiencias por las que atraviesa el alma.

Pedir: La comunión desde donde el diálogo es posible y el solo acto de pedir resulta suficiente.

Buscar: Busca quien no encuentra, un estado de confusión cuando hace falta poner diligente atención, como quien a perdido algo y se halla en estado de inquieta ansiedad.

Llamad/golpead: La angustia, la angostura de situaciones que afligen, estrechan, ahogan, cuando hay oposiciones diversas interiores o exteriores, y hace falta llamar, golpear para que se abran las puertas que traen respiro y alivio.

En todas esas  circunstancias se promete respuesta:

Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá


¿Cuál es tu nombre?

Cuando nos vemos reflejados en la imagen que nuestra mente crea de nosotros, mismos, por lo general nos auto percibimos en forma benévola, vemos que las fallas son graves en los demás , pero en nosotros son apenas debilidades no muy serias.

Esta autopercepción es un espejo engañoso, nos devuelve una imagen deformada de lo que realmente somos. Podemos vivir toda una vida en este autoengaño, sin confrontarnos con la realidad, según Dios nos ve, y también los cercanos, a quienes tarde o temprano se les revela nuestra verdadera identidad.


Cuando Jacob el patriarca en la desesperación de una crisis familiar se aleja para orar a Dios, quien se le reveló con toda nitidez en Betel, el encuentro que se produjo fue muy intenso, dramático, el ángel quería alejarse al despuntar el alba, pero Jacob lo retiene, lo fuerza a quedarse. Recuerdo un retrato del momento, donde el artista logra captar con mucho realismo aquella situación, en el rostro de Jacob se dibuja la angustia, la súplica intensa mientras se abraza de las piernas del Ángel de Jehová en un acto desesperado.

El conflicto se resuelve con una pregunta:
Génesis 32:27
Y el varón le dijo: ¿Cuál es tu nombre? Y él respondió: Jacob.

En este caso su nombre revelaba cuál era su verdadera identidad, Jacob el engañador, el embustero, podríamos decir ventajero como una expresión cercana a nuestro contexto.

No fue sino hasta que se confronta con su realidad que recibió bendición, una bendición que no merecía, como ninguno de nosotros la merece.

Dios se hace llamar repetidamente en las escrituras el Dios de Jacob, ¡cuanto encierra esta expresión!,  me consuela saber que Dios se apiadó de tal modo de  este hombre que se identifica con el como para ser llamado: el Dios de Jacob.

Podríamos decir que en Jacob, está representada la naturaleza humana, egocéntrica, diligente para abogar por sus privilegios y derechos, rápido para tomar ventaja de las oportunidades, si las cosas se complican sale airoso haciendo uso de la mentira.

¿Cómo escapar del engaño de nuestra auto percepción?
Vamos en busca de aquel que nos conoce, cuya palabra es viva y eficaz cuando es instrumentada por su Espíritu Santo,  y penetra hasta partir el alma y el espíritu, y discierne las intenciones y lo oculto del corazón.

Ge. 32:30 Y llamó Jacob el nombre de aquel lugar, Peniel; porque dijo:Vi a Dios cara a cara, y fue librada mi alma.

Solo la revelacion del Espiritu puede hacernos concientes de nuestra verdadera identidad y crear en nosotros la necesidad de ser transformados.

Sal. 36:9 Porque contigo está el manantial de la vida;
En tu luz veremos la luz.




viernes, 2 de octubre de 2015

Acción residual.

Hebreos 11:11
Fue por la fe que hasta Sara pudo tener un hijo, a pesar de ser estéril y demasiado anciana. Ella creyó que Dios cumpliría su promesa.

Conociendo los hechos ocurridos en el libro de Génesis, cabe la pregunta:¿Sara tuvo fe?

El relato del encuentro de Abraham con Dios, cuando este se dirigía a la ciudad de Sodoma, nos muestra a una Sara escuchando con cierto sigilo el diálogo entre el Señor y su marido a cierta distancia:

Génesis 18:10-15 NTV
Entonces uno de ellos dijo:
—Yo volveré a verte dentro de un año, ¡y tu esposa, Sara, tendrá un hijo!
Sara escuchaba la conversación desde la carpa. Abraham y Sara eran muy ancianos en ese tiempo, y hacía mucho que Sara había pasado la edad de tener hijos. Así que se rió en silencio dentro de sí misma, y dijo: «¿Cómo podría una mujer acabada como yo disfrutar semejante placer, sobre todo cuando mi señor —mi esposo— también es muy viejo?».

Entonces el Señor le dijo a Abraham:
—¿Por qué se rió Sara y dijo: “¿Acaso puede una mujer vieja como yo tener un bebé?”? ¿Existe algo demasiado difícil para el Señor? Regresaré dentro de un año, y Sara tendrá un hijo.
Sara tuvo miedo, por eso lo negó:
—Yo no me reí.
Pero el Señor dijo:
—No es cierto, sí te reíste.

Confrontada por aquel que bien nos conoce, incomoda trata de ocultar su reacción espontánea ante semejante afirmación, aquella risa de Sara, fue la risa de la sorpresa, quizá de la incredulidad.

Dios ya había prometido descendencia a Abram cuando pactó con él según se nos relata un encuentro anterior

Génesis 15:3-4
Dijo también Abram: Mira que no me has dado prole, y he aquí que será mi heredero un esclavo nacido en mi casa.
Luego vino a él palabra de Jehová, diciendo: No te heredará éste, sino un hijo tuyo será el que te heredará.

Sin embargo, Abram cedió ante el pedido de la misma Sara:

Génesis 16:2
Dijo entonces Sarai a Abram: Ya ves que Jehová me ha hecho estéril; te ruego, pues, que te llegues a mi sierva; quizá tendré hijos de ella. Y atendió Abram al ruego de Sarai.


El Padre de la fe vasila en su fe, y toma el camino más sencillo, echando mano de los recursos naturales para ayudar a Dios a cumplir su promesa, aconsejado por el pragmatismo de su esposa.

Pero en esta última oportunidad cuando fue visitado por la comitiva celestial, Dios no sólo habla con Abram sino también con Sara, y aunque está en un principio, recepciono la palabra con cierta incredulidad,luego el dicho de Dios trabajo en su corazón y sus pensamientos, aquellas palabra habladas se movieron potente y silenciosamente  (pues la palabra de Dios es viva y operante Heb. 4:12), y gestaron en el transcurso del tiempo, verdadera fe, mediante la cual recibió fuerza para concebir.


Como un ingrediente con poder residual, así se dice de las sustancias que siguen activas mucho tiempo luego de aplicadas, así también la palabra de Dios tiene el poder de mantenerse viva para hacer todo aquello para lo cual fue enviada.

Isaías 55:11
así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié.

Que tremendo valor tiene para nosotros atesorar las palabras de Dios en nuestro corazón, dejándola habitar nuestros  pensamientos diarios, no permitiendo que caiga a tierra  cuando Dios nos habla en lo particular (1 Sm. 3:19), prometiendo, corrigiendo, anticipando, preparándonos para lo que vendrá.

Los hechos registrados en la escritura, manifiestan el modo con que Dios trabaja en la vida de los hombres, y mujeres que se acercan a Él, son estos mismos hechos los que nos
marcan un camino, y nos inspiran a imitar el ejemplo de aquellos que mediante la fe alcanzaron promesas.

viernes, 25 de septiembre de 2015

Satisfacción verdadera.

Éxodo 33:15
Y Moisés respondió: Si tu presencia no ha de ir conmigo, no nos saques de aquí.

Nuestros logros personales, en cualquier área de nuestra vida, ofrecen la misma satisfacción que la que sentimos al ver los deslumbrantes destellos de los fuegos artificiales, el telón oscuro de la noche se ve iluminado y embellecido por una fiesta de luces y color, pero apenas dura unos segundos, quizá minutos si la celebración es importante, para luego regresar a la quietud y el silencio acostumbrado, solo permanece  unos instante en nosotros esa sensación agradable.

Los logros profesionales, económicos, deportivos, tienen el mismo efecto, así como  también los eclesiásticos, aunque están revestidos de mayor relevancia que los éxitos seculares porque guardan relación con eterno.

Lucas 10:17
Regreso de los setenta
Volvieron los setenta con gozo, diciendo: Señor, aun los demonios se nos sujetan en tu nombre.

Jesús hace una corrección de enfoque:

Lucas 10:20
Pero no os regocijéis de que los espíritus se os sujetan, sino regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos.

Cuando se delega a Moisés  la gran responsabilidad de guiar a su pueblo, Dios le prometió la victoria, la  campaña emprendida tenía el éxito asegurado:

Éxodo 33:2
y yo enviaré delante de ti el ángel, y echaré fuera al cananeo y al amorreo, al heteo, al ferezeo, al heveo y al jebuseo...

La respuesta de Moisés es asombrosa: si tu presencia no ha de ir conmigo no nos saques de aquí.
¿Qué es lo que está expresando?

Mi compromiso primario no es con el pueblo, sino contigo, mi entusiasmo, mi alegría, mi éxito verdadero es tu presencia misma, lo demás se destiñe fácil y rápidamente.

Todo discípulo u obrero cristiano debe sentir este fuerte tirón interior, en medio de aciertos o fracasos, nuestro principal compromiso no es con los hombres, allí están los vaivenes y conflictos, los  éxitos son transitorio, el amor de nuestro Padre no cambia y su compañía  es la única fuente de satisfacción permanente y verdadera.

domingo, 20 de septiembre de 2015

Procura con diligencia.


2 Timoteo 2:15
Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad.


Procura, busca, insiste, es un movimiento dentro del alma, en los pensamientos y actitud del corazón, es un trabajo  perseverante en el afan de dar la medida de lo que Dios espera de nosotros como discípulos, como obreros.

Procura no poner dilaciones para resolver cualquier problema en el campo de las relaciones, familiares, sociales y espirituales.

Procura no darte permisos para hacer lo incorrecto, ni tampoco aquello que pudiera ser de algún modo cuestionable, lo que se sitúa en el área de los grises, conductas que aunque difícil de definir como pecaminosas, destiñen nuestro testimonio y hacen a nuestra piedad sospechosa.

Procura estar libre de ruidos en la conciencia, aquellos ruidos que suenan como alarmas interiores, tampoco tolerando   pequeñas molestias que roban la paz verdadera, buscando aquella tranquilidad en en el corazón que nos permite elevarnos libremente en la oración.

Procura la oración como un oficio bien llevado a cabo, con firmeza perseverante, quien oro bien ya ejecutó bien la mitad del trabajo o quizá más de la mitad, y el alma se sienta reposada y dignificada al haber realizado en forma idónea su tarea.


Procura usar bien la escritura, trazandola con la inteligencia, armonizando sabiamente sus contrastes, como quien la conoce de tal modo que está familiarizado con ella como resultado de una lectura constante.

Procura mirar bien a los que están a tu cuidado, como un atalaya situado en el lugar alto, como el pastor que se ubica en aquel sitio desde donde domina el horizonte, para anticipar  posibles problemas o peligros.

Procura actuar rápidamente en aquellas situación donde lo que se haga mañana será inútil o insuficiente.

Procura estas cosas delante de Dios el juez de toda la tierra, quien aunque nos mira con paciencia y compasión, también lo hace como un perito arquitecto que espera ver bien edificada su casa.

sábado, 19 de septiembre de 2015

Amar a Dios.


Deuteronomio 6:4-5
Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es.
Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas.

En la infinidad de expresiones del vivir cristiano, hombres que abrazan la teología, organizadores eclesiásticos, consejeros espirituales, hombres de controversia, misioneros pujantes, sencillamente  elijamos la buena parte que Maria eligió, estar a los pies del maestro para contemplarle y amarle intensamente, lo demás es de un valor inferior.

miércoles, 16 de septiembre de 2015

Disenciones, ¿son necesarias?


1 Co. 1:10 Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer.

1 Co. 11:19 Porque es preciso que entre vosotros haya disensiones, para que se hagan manifiestos entre vosotros los que son aprobados.

Parece haber una aparente contradicción en estos dos textos, ¿que ocurre en la mente del apóstol?, ¿cuales son sus pensamientos respecto de esta iglesia donde parece haber tantos problemas?

Respecto del primer texto, es fácil coincidir con Pablo en su aspiración a que los santos caminen en unidad, tanto en sus pensamientos como en sus opiniones, conforme a las palabras pronunciadas por Jesús en su oración por sus discípulos: Padre santo, a los que me has dado, guárdalos en tu nombre, para que sean uno, así como nosotros Jn. 17:11

Pero a que se esta refiriendo el apóstol en el capitulo 11, cuando afirma que es necesario que haya disensiones, creo que la intención de esta afirmación tan fuerte y aparentemente controversial se aclara los versículos que esta a continuación:

20 Cuando, pues, os reunís vosotros, esto no es comer la cena del Señor.
21 Porque al comer, cada uno se adelanta a tomar su propia cena; y uno tiene hambre, y otro se embriaga.


Parece que algunos frente a estas conductas escandalosas se pusieron firmes, desaprobaron y definieron no participar de aquel lamentable espectáculo.

La carne suele hacerse presente en la vida de la iglesia, las inclinaciones y gustos particulares, las liberalidades personales, lo que algunos aprueban en  su mente y su conducta no siempre es favorable para la vida del cuerpo de Cristo, en estos casos lo licito no es lo que resulta conveniente 1 Co. 6:12

La palabra disensiones, αιρεσις hairesis: Un grupo de hombres escogiendo sus propios principios, un partido o una facción.

Infiero que esto es lo que Pablo esta tratando de expresar: hay  tensiones que son necesarias e importantes, para que no haya acomodamientos erróneos, para que no reine la permisividad , para que no entremos en un declive que nos lleve del blanco a los grises.

Pablo se lamenta frente a los Filipenses:

18 Porque por ahí andan muchos, de los cuales os dije muchas veces, y aun ahora lo digo llorando, que son enemigos de la cruz de Cristo;
19 el fin de los cuales será perdición, cuyo dios es el vientre, y cuya gloria es su vergüenza; que sólo piensan en lo terrenal. Fil. 3:18-19

Un triste final para algunos que se cuentan a si mismos como discípulos, el corazón de los que aman a Dios no se conformaran con menos de lo que la santificación requiere, aun cuando puedan ser mal interpretados por sus propios hermanos.


Sal. 69:8-9 Extraño he sido para mis hermanos, 
Y desconocido para los hijos de mi madre.

Porque me consumió el celo de tu casa; 
Y los denuestos de los que te vituperaban cayeron 
sobre mí.

martes, 15 de septiembre de 2015

Fuego extraño.

Mt.  4:10 Entonces Jesús le dijo:Vete, Satanás, porque escrito está:Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás.

¿En qué se convierte el servicio cristiano cuando no hay adoración?

Si la adoración esta ausente en la vida del obrero, el olor fragante del servicio en amor se convertirá lentamente en fuego extraño (Nm. 26:61), las primeras obras realizadas con fe y alegría, pueden convertirse con el tiempo en en un peso de responsabilidad despojado de las vibraciones interiores del gozo y la gratitud. A este servicio el cielo no le sonríe, servid a Jehová con alegría es la instrucción que el salmista nos entrega el salmo número cien.

 Como conservar el gozo cuando los reveses en la obra de Dios son tan frecuentes, cuando la problemática de servir a los hombre que en su naturaleza suelen ser cambiantes es tan complicada, cuando los ideales son constantemente puestos a prueba, cuando la ingratitud hace su aparición.

La adoración siempre debe preceder al servicio, de lo contrario este, tarde o temprano se verá contaminado por elementos extraños a la naturaleza de Dios. La disconformidad, la queja, el cansancio puede ganar el corazón y la frustración nos pone en el peligro del abandonar las tareas del Reino.
           
 Cuando la llama de la adoración esta viva, el servicio no pierde su gozo y su brillo.

A los Efesios se les instruye en Apocalipsis  Cap. 2 a regresar a las primeras obras, su servicio estaba contaminado con un espíritu diferente, y Dios los instruye a regresar a las primeras obras que habían sido dejadas de lado, las primeras obras deben ser también las postreras, obras o acciones normales en la vida del discípulo, la oración incesante, la acción de gracias, el cántico de alabanza, la adoración sincera, nos devuelven los bríos para servir con un corazón perfecto.

1 Tesalonicenses 1:3
acordándonos sin cesar delante del Dios y Padre nuestro de la obra de vuestra fe, del trabajo de vuestro amor y de vuestra constancia en la esperanza en nuestro Señor Jesucristo.

Que hermoso el testimonio de los Tesalonicenses, hay palabras en este texto que aparecen conectadas; obras de fe, trabajo de amor, constancia en la esperanza, palabras que ponen de manifiesto la nobleza del servicio de estos hermanos.

No perderemos la dirección si seguimos la consigna:  Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás.


domingo, 13 de septiembre de 2015

Murmuraciones y contiendas.

Filipenses 2:14
Haced todo sin murmuraciones y contiendas

 A modo de instrucción apostólica, Pablo les hace a los hermanos de Filipos  un requerimiento: todo lo que hagan, que este libre de murmuraciones y contiendas, es interesante detenernos en el contenido de estas dos palabras griegas utilizadas por el apóstol:

MURUMURACION: γογγυσμος goggusmos,  murmullo, gruñido , debate secreto, desagrado no declarado abiertamente.
 Para decirlo de modo más actual, rezongo entre dientes.

CONTIENDA: διαλογισμος dialogismos , pensamiento de una persona que delibera consigo misma, razonamiento  interior, vacilación, duda, argumentación.

Las dos palabras parecen describir un estado interior de disconformidad y agitación, un corazón así será manifestado por un comportamiento tenso y quejoso, que es normal en el mundo pero no debe serlo en la iglesia.

La conducta de los santos debe contrastar tan fuertemente como para alumbrar a un mundo que vive, actúa y se desenvuelve en medio de disputas y rivalidades, ni siquiera los ambientes familiares están libres de estas cosas.

Filipenses 2:15
para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo;

Las las tensiones interiores que generan diputas  silenciosas o solapadas, aunque tengan como tema dominante cuestiones de orden eclesiástico, o "espiritual", son patrimonio de la carne (Ga. 5:20 ... enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones) y Pablo es claro para identificar y anticipar estos problemas que le roban a la iglesia su color de familia, y  le pide a los hermanos una actuación responsable, entendiendo y honrando la voluntad de Dios, que quiere una iglesia con calor de hogar.

El pedido esta en medio de una advertencia acerca del cuidado de nuestra salvación:

Fil 2: 12-14 Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor, porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad. Haced todo sin murmuraciones y contiendas...

Mr. 9:50 Buena es la sal; mas si la sal se hace insípida, ¿con qué la sazonaréis? Tened sal en vosotros mismos; y tened paz los unos con los otros.



sábado, 12 de septiembre de 2015

Contienda divina.

Génesis 6:3
Y dijo Jehová: No contenderá mi espíritu con el hombre para siempre, porque ciertamente él es carne; mas serán sus días ciento veinte años.

Los hombres del mundo prediluviano eran bien longevos, el libro de Genesis nos dice que Adán vivió novecientos treinta años (Ge. 5:5), Noé el pregonero de justicia, vivió novecientos cincuenta años (Ge. 9:29), la maldad era mucha en la tierra,  Dios como un Padre amoroso y responsable, en una acción disciplinaria para con sus criaturas, contiende con el hombre, hablando, reprendiendo, quebrantando, afligiendo y enfermando, para que de alguna manera los hombres reflexionarán acerca de sus caminos y procedieran al arrepentimiento.

Como si Dios dijera; ya no voy a lidiar con el hombre casi un milenio, me es un duro trabajo: Is 57:16 Porque no contenderé para siempre, ni para siempre me enojaré; pues decaería ante mí el espíritu, y las almas que yo he creado, ahora serán sus años ciento veinte, este es el tiempo que les doy para responder, durante este periodo contenderé.

Mirándonos a nosotros mismos, deberíamos preguntarnos: ¿hay aspectos en mi vida con los que Dios esta contendiendo?, malos hábitos, malas mañas del pensamiento, malos rasgos del carácter, intensiones impuras del corazón, aspectos de nuestra realidad interior y de nuestro comportamiento exterior donde nos encontramos resistentes, donde el Espíritu Santo no puede trabajar para formar a Cristo en nosotros.

Se ahorraría mucho tiempo y sufrimiento si con determinación presentamos nuestras vidas delante de Dios con un espíritu quebrantado y humilde, rindiendonos a El en oración, ofreciéndonos dócilmente para que el Espíritu de verdad no guié a toda verdad.

De ese modo Dios no será nuestro adversario o contendiente, sino nuestro ayudador.

Is. 56:8 Entonces nacerá tu luz como el alba, y tu salvación se dejará ver pronto; e irá tu justicia delante de ti, y la gloria de Jehová será tu retaguardia.
9 Entonces invocarás, y te oirá Jehová; clamarás, y dirá él: Heme aquí.

viernes, 11 de septiembre de 2015

Edonismo.

Santiago 4:3
Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites.

Santiago parece diagnosticar el porque de algunas oraciones no contestadas, pedís y no recibís, sencillamente porque pedís mal, las motivaciones están equivocadas. Pedís para gastar, para desperdiciar y no para atesorar, quienes somos padres nos volvemos reticentes a dar nuestros hijos cuando sabemos que será para desperdicio, el cielo no está dispuesto a entregar dádivas de valde.

Pedís mal para gastar en vuestros deleites, la palabra griega usada aquí es Edoneo, de allí surge nuestra palabra castellana edonismo (deseo de placer), la busqueda de placer es una de las fuerzas impulsoras que mas poderosamente moviliza al ser humano, el corazón del hombre esta traspasado por estas raíces profundas, esta viciado conforme a los deseos engañosos que lo movilizan en casi todos sus caminos, la escritura nos instruye a hacer morir lo terrenal en nosotros, cuando no le damos estos impulsos el trato correcto aun nuestra oración es contaminada. Si Dios contestara esas oraciones, no seria para nuestros bien, como no lo fue para Israel cuando su oración de tener un rey fue concedida.

Padre danos la ternura interior para dejarnos mover por el Espíritu, el sabe  interceder por nosotros, y a través nosotros por nuestras necesidades verdaderas y las de los santos ,de ese modo las oraciones tendrán su respuesta.

Romanos 8:26-27
Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.

Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos.

jueves, 10 de septiembre de 2015

El mismo sentir?

Filipenses 2:5
Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús,


Jesús en su forma de Dios tenía una alta condición de la cual tenía que despojarse para acercarse a nosotros desde la humildad y de ese modo darnos redención, pero cuando se nos invita a imitar ese mismo sentir, que significado tiene para nosotros que nos encontramos en una condición de vergüenza, será que necesitamos despojarnos del retorcido instinto de pretender ser como Dios, del deseo de ser importantes, de distinguirnos, aun de liderazgo, gobierno o dominio.

Jesús se despojó cuando no necesitaba hacerlo, en su condición de Dios, de santidad y pureza perfecta, pero para nosotros esa humillación es indispensable para la salvación y sanidad del alma, para ser  librados y sanados del veneno deformante del orgullo, que como dice Andrés Murray, degradó a los Ángeles más altos en demonios, pero esta humildad enseñada por Jesús, levanta a la carne y sangre caída a los tronos angelicales.

lunes, 7 de septiembre de 2015

Santificado sea tu nombre...

Lucas 11:2
Y les dijo: Cuando oréis, decid: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.

Es interesante que ante el pedido realizado por los discípulos, (Lc 11:1 Aconteció que estaba Jesús orando en un lugar, y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñó a sus discípulos.) Jesús puso palabras en sus labios, tal como una madre ayuda a su hijo pequeño a repetir palabras que estan relacionadas con objetos o acciones creando puentes en la mente, ayudando a articular palabras que expresan sus necesidades.

Jesus no solo debe enseñarnos a pedir correctamente, sino que debe revelarnos cuales son nuestra necesidades reales, pues la mente humana siempre confusa no logra discernir cuales son sus carencias verdaderas.


El primer pedido: Santificado sea tu nombre...

La necesidad de santidad, no como un atributo inherente a nuestra persona, no como un pedido de mejoramiento personal, no como una cualidad que nos realce, todo eso puede ocurrir como una consecuencia, o tal vez como lo experimenta la iglesia perseguida esa santificación se transforma en dolor y vergüenza pública.

El énfasis de esta frase central esta en que Dios sea santificado, su nombre conocido y dignificado, una frase que nos obliga a poner nuestra mirada en Dios, buscando que nuestro pensamientos profundos y nuestro comportamiento publico le devuelva la honra que solo El merece.

domingo, 6 de septiembre de 2015

Pocas fuerzas...

Apocalipsis 3:8
Yo conozco tus obras; he aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar; porque aunque tienes poca fuerza, has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre.

Dios es el que habré la puerta para Filadelfia, para una iglesia que no puede hacer demostración de poder mi influencia, sus fuerzas son pocas.

Nadie puedan tomar la iniciativa y adelantarse, siempre habrá otros más aptos, más rápidos e inteligente que aprovechan bien las  oportunidades y se anticipan, el buey lerdo toma agua turbia era un dicho mi padre repetía mucho, pero aquí no se trata de diligencia, capacidad u organización, sino de Dios que se agrado de ellos.

Filadelfia es una palabra compuesta, Filos: amor, Adelfos: hermanos, amor entre hermanos.

Juan 13:35
En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros. 

Filadelfia, si su nombre representa su identidad, o bien representa un modelo de iglesia donde se experimente el amor fraternal que nos hace ser familia, allí su nombre es honrado y su palabra es guardada,   y aunque pueda carecer otras cualidades importantes, esta característica fundamental para Dios, le gana su sonrisa y aprobación. 

3:27 Respondió Juan y dijo: No puede el hombre recibir nada, si no le fuere dado del cielo. 

La puerta esta abierta, puerta que nadie puede cerrar pues Dios mismo quien la ha abierto.

sábado, 5 de septiembre de 2015

Prov. 29:18 Sin profecía el pueblo se desenfrena...

Que resuene la voz del profetica, que nos hable, que nos diga lo que esta en el corazón de Dios, que enderece nuestros caminos torcidos, que nos de consuelo, que nos haga escuchar la voz del altísimo, que nos haga entender sus pensamientos profundos , que nos llene de nuevas fuerzas, que haga nuevas las sendas antiguas, que nos devuelva las fuerzas para amar intensamente.

Ay del pueblo que no tiene profeta, será un pueblo que no entiende, que pierde el rumbo, que cae en la desgracia de la desorientación y la apatía, que se desliza hacia el silencio de la muerte espiritual, hacia un moralismo cristiano incapaz de atraer o confrontar a un mundo que se pierde.

Háblanos Dios te rogamos que tu pueblo necesita oírte.
Levanta una generación de hombres que tu voz...

Conflictos

 Fil 1:22 Pero si el vivir en la carne, esto significa para mí una labor fructífera, entonces, no sé cuál escoger, 23 pues de ambos lados me siento apremiado, teniendo el deseo de partir y estar con Cristo, pues eso es mucho mejor; 24 y sin embargo, continuar en la carne es más necesario por causa de vosotros. 



El momento vivido por Pablo, carcel, oposición, tropiezos y dificultades, en un escenario de conflicto casi constante durante la militancia, así fue, así es, así será aquí en la tierra, como se le dice al mayordomo fiel: 

Mateo 25:21

Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.

Así el apóstol quería salir del escenario humano, y estar con Cristo lo cual es muchísimo mejor.


No pretendamos el descanso que da el orden perfecto, tal como el que experimenta la mujer se relaja luego de sus tareas domésticas, no habrá mucho descanso en la tierra para los obreros, pues la tarea nunca se termina. Cuando a Dios le place regalarnos un tiempo de reposo, este será bienvenido y disfrutado, pero sepamos que tiende a no ser duradero. Mientras tanto nos colocamos en la línea de trabajo para sufrir los rigores de un larga jornada, con el conocimiento que esta llegara a su fin y habrá corona para los que hayan sido fieles: al que venciere le daré...


...entra en el gozo de tu Señor...