domingo, 13 de septiembre de 2015

Murmuraciones y contiendas.

Filipenses 2:14
Haced todo sin murmuraciones y contiendas

 A modo de instrucción apostólica, Pablo les hace a los hermanos de Filipos  un requerimiento: todo lo que hagan, que este libre de murmuraciones y contiendas, es interesante detenernos en el contenido de estas dos palabras griegas utilizadas por el apóstol:

MURUMURACION: γογγυσμος goggusmos,  murmullo, gruñido , debate secreto, desagrado no declarado abiertamente.
 Para decirlo de modo más actual, rezongo entre dientes.

CONTIENDA: διαλογισμος dialogismos , pensamiento de una persona que delibera consigo misma, razonamiento  interior, vacilación, duda, argumentación.

Las dos palabras parecen describir un estado interior de disconformidad y agitación, un corazón así será manifestado por un comportamiento tenso y quejoso, que es normal en el mundo pero no debe serlo en la iglesia.

La conducta de los santos debe contrastar tan fuertemente como para alumbrar a un mundo que vive, actúa y se desenvuelve en medio de disputas y rivalidades, ni siquiera los ambientes familiares están libres de estas cosas.

Filipenses 2:15
para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo;

Las las tensiones interiores que generan diputas  silenciosas o solapadas, aunque tengan como tema dominante cuestiones de orden eclesiástico, o "espiritual", son patrimonio de la carne (Ga. 5:20 ... enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones) y Pablo es claro para identificar y anticipar estos problemas que le roban a la iglesia su color de familia, y  le pide a los hermanos una actuación responsable, entendiendo y honrando la voluntad de Dios, que quiere una iglesia con calor de hogar.

El pedido esta en medio de una advertencia acerca del cuidado de nuestra salvación:

Fil 2: 12-14 Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor, porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad. Haced todo sin murmuraciones y contiendas...

Mr. 9:50 Buena es la sal; mas si la sal se hace insípida, ¿con qué la sazonaréis? Tened sal en vosotros mismos; y tened paz los unos con los otros.



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